miércoles, 10 de febrero de 2016

TUS PENSAMIENTOS TE AYUDAN




Tienes la oportunidad de crear tu experiencia a través de la herramienta más poderosa que existe: tus pensamientos.

Seguro que la idea de la Ley de Atracción te es familiar, o al menos te suena: atraemos con nuestra vibración las experiencias que conforman nuestra realidad. Es una Ley que solo puede comprobarse con la propia experiencia. En mi caso puedo decir que los resultados me llevan a creer en ella, sea cual sea su explicación subyacente o la mecánica cuántica que puede sostenerla.


Las sincronías, esos curiosos momentos de "qué casualidad, ahora que pensaba tanto en ello, aparece...", son momentos mágicos que nos hacen sentir un cosquilleo especial. Todos podemos crear estos momentos mágicos. El proceso es muy sencillo:

Para atraer algo, debe estar en consonancia con nuestra vibración. Aquello que se asemeja tiende a acercarse (otra idea que te sonará si has realizado algún estudio de la Kabbalah).
Nuestra vibración se genera a través de nuestros pensamientos. Las ideas y pensamientos de nuestra mente provocan una reacción emocional. Las emociones se manifiestan en nuestro cuerpo, las sentimos. Cada emoción (miedo, alegría, esperanza...) genera una vibración. Por lo tanto, las emociones nos hacen vibrar y emitir una frecuencia.
Nuestra vibración atrae una realidad equivalente. El ritmo de la atracción depende de la resistencia que estemos ofreciendo: la duda y la preocupación es una resistencia que ralentiza el proceso. Por el contrario, la confianza y la despreocupación nos liberan de resistencias, y el proceso de atracción se acelera.

Es así como nuestros pensamientos hacen que una determinada realidad se manifieste en nuestra experiencia.
Si cuidamos nuestros pensamientos, lo que la voz de nuestra cabeza dice sobre el mundo y sobre nosotros mismos, lograremos manifestar una realidad agradable, positiva, que responda a nuestros deseos y objetivos.

Te animo a que lo pruebes. Empieza a contar tu propia historia. Piensa y habla de tu vida como si ya fuera la vida que deseas para ti. ¿Recuerdas cuando en la infancia jugabas y te metías tanto en el papel que era como si lo estuvieras viviendo realmente? Esto es lo mismo. Recupera esa capacidad ensoñadora, y aliméntala con Fe e Ilusión.

Celebra cada pequeño avance que percibas. Anota esas pequeñas sincronías, casualidades y momentos mágicos que te sorprenderán cada día. Cuanto más te lo creas, más razones tendrás para seguir creyendo.

Si te interesa el tema, te invito a investigar y leer más sobre la labor de Abraham-Hicks. Personalmente, los libros de Jerry y Esther Hicks sobre la Ley de la Atracción son los que más me han enriquecido.

¡Un abrazo!


[Imagen: Unsplash]

No hay comentarios:

Publicar un comentario